febrero 29, 2012

Metodologías Agiles y coaching

Este post tiene como raíz las conversaciones con Visi Serrano, otra emprendedora como profesional independiente, psicologa y facilitadora de procesos participativos, colaborativos y autogestionados y muchas cosas más que me sorprenden desde mi visión de ingeniero.

En las metodologías ágiles se habla mucho de la figura del Agile Coach, casi como el nirvana de la figura de un Scrum Master. El coaching aporta un valor inmenso a los que los que ayudamos en la implantación de metodologías ágiles, por su caracter enfoque de conseguir metas o habilidades personales.
En las metodologías ágiles, no es suficiente con hablar de procesos a seguir. Hay que hablar de principios y valores. Y es ahí donde el coaching más nos ayuda.
De todas maneras, siempre que me preguntan por al Agile Coaching, suelo indicar que no es realmente coaching. No el coaching que la mayor parte de las personas piensan cuando oyen esa palabra. El otro día, Tobias Mayer comentaba en Twitter:


for those who asked, Agile Mentor, Agile Guide or even Agile Sherpa are more accurate descriptors than Agile Coach, in almost all cases. https://twitter.com/#!/tobiasmayer/status/173280854108409856
   Y en general estoy de acuerdo con él. Lo que muchas veces llamamos coaching en el mundo de las metodologías ágiles, es realmente un mentoring, una guía, o simplemente una formación. Las diferencias fundamentales, 

  • que el coaching trabaja con que la solución sale del coachee. Como Agile Coaches, muchas veces debemos forzar las soluciones, enseñar un camino claro.
  • que el coaching no dirige, va donde el cliente quiere. Sin embargo, en el caso de un agile coach, obviamente, no se puede ir donde quieras. Si te dicen que quieren hacer waterfall, ¿les dejas? :D ¡No! 
   Y aún así, me he ido a recibir formación en coaching -un curso sobre coaching co-activo, por cierto, muy interesante. Me parece una de las herramientas más potentes para provocar el cambio en las personas. El conocimiento y las técnicas que aporta me resultan útiles para entender a los clientes, para entender a los equipos y para entender a las personas (no quiero decir que los clientes no sean personas! ;) ). El cambio cultural para una implantación de metodologías ágiles es un cambio imprescindible, y desde la perspectiva que nos proporciona el coaching, más facil de atacar y conseguir.
   A raíz de unos mensajes cruzados en Twitter, por intereses comunes -si no recuerdo mal fueron a partir de charlar sobre "Open Space Technology"- Visi Serrano y yo llevamos unas semanas preparando unos temas, donde podremos aunar la experiencia en metodologías ágiles de uno, y la experiencia en coaching y cambio organizacional de otra. Hemos visto claro que los dos campos son muy complementarios. Así que para centrarnos en la primera linea del manifiesto, una de las primeras cuestiones que deberíamos entender es como trabajar con personas, y eso es precisamente donde observo que el coaching más nos ayuda. Nos ayuda a ver las cosas desde la perspectiva de otras personas, a entenderlas y escucharlas. La creación de equipos auto-organizados siempre ha sido una especie de mito, y no es nada fácil de conseguir. El trabajo con un coach especialista en estas tareas, puede facilitar la labor de manera importante.
   Como autodenominados Agile Coach, sabemos hacia donde debemos dirigir a las personas y los equipos. Sabemos qué valores creemos, y debemos transmitirlos. Sabemos el por qué de estas metodologías y debemos cambiar nuestra parcelita del mundo. El coaching nos ayuda a que otras personas descubran y transiten ese camino más fácilmente, y nos da mejores herramientas para acompañarles.

   A raíz de las conversaciones con Visi, he visto que el coaching ontológico, y con su experiencia en trabajo de cambio en organizaciones,  podemos ofrecer las dos caras de la moneda que se complementan perfectamente. Pronto, más en sus pantallas y sus organizaciones ;)


PD: Este es el post cruzado de Visi: Psicología y Scrum: desarrollo ágil de equipos.


   

febrero 16, 2012

Organización ágil: de lo racional a la inspiración

En una organización ágil la cuestión que deberíamos creer es en las personas, que son capaces de hacer aquello que se proponen. Que son capaces de aprender para hacerlo. Y que tienen ganas de hacerlo.
Recientemente he leido un artículo, cuyo título es muy relevante: Knowledge workers respond to inspiration, not supervision. Y esa idea subyacente prevalece en el agilismo, en su manifiesto. Y responde a un principio básico de Lean: "Respeto a las personas".

Professionals require little direction and supervision.
What they require is protection and support.
Sin embargo, muchas veces actuamos más controlando el trabajo del resto de la organización, de nuestros subordinados, o incluso de los propios compañeros. Controlando en el sentido de querer que hagan las cosas como nosotros las haríamos. Esperando que respondan univocamente a nuestras órdenes o deseos, cuando no nos damos cuenta que es muy probable ni siquiera las hayamos expresado correctamente.
La pregunta que sale siempre tras este planteamiento es: ¿realmente podemos creer en todas las personas? Y si vemos que una persona no es capaz de seguir al resto, o boicotea al equipo, o simplemente consideramos que su rendimiento no es suficiente... ¿hasta cuando le tenemos que aguantar? La respuesta es muy sencilla... ¡depende! Intenta conocer las verdaderas motivaciones o problemas, el contexto que le mueve a comportarse de una manera u otra, y piensa primero por qué está sucediendo eso. La mayoría de las veces se le podrá poner remedio, y si no, soluciones drásticas en cuanto creas que no hay otra posibilidad. En una organización es cierto que hay una exigencia mínima, que de hecho es la que inicialmente crea el compromiso personal.
Un equipo es una pieza clave en el desarrollo de software, y las habilidades técnicas son tan importantes como las interpersonales. Tú, ¿de cual te olvidas?